ROMA.- El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, sorprendió ayer al designar al político liberal de centroizquierda Enrico Letta, para formar Gobierno antes del final de la semana, sobre la base de una amplia coalición que incluya tanto al Partido Democrático (PD), cuya conducción integra, como al conservador Pueblo de la Libertad, de Silvio Berlusconi, y a los centristas de Mario Monti, el primer ministro saliente.
Letta aceptó el encargo pero con reservas, ya que quiere hablar primero con todas las fuerzas políticas y luego informar "tan pronto como sea posible" a Napolitano del panorama político. Antes de asumir el puesto de premier, el dirigente quiere asegurarse de que cuenta con el apoyo parlamentario necesario para gobernar. La idea es formar un gabinete con políticos y tecnócratas.
"No se formará un Gobierno a cualquier precio, está claro, pero pondré todos mis esfuerzos en ello, al servicio del país", sostuvo. Sus prioridades serán, sobre todo, luchar contra el elevado desempleo y la crisis económica; impulsar reformas institucionales, como a la cuestionada ley electoral, y reducir los privilegios de los políticos. Además instará a la Unión Europea (UE) a cambiar sus políticas "demasiado centradas en la austeridad".
El elegido (ver "Perfil") se impuso finalmente sobre los otros dos candidatos considerados favoritos por la prensa: Giuliano Amato, un veterano dirigente que ya fue premier entre 1992 y 1993 y entre 2000 y 2001; y al alcalde de Florencia, Matteo Renzi, otra figura destacada del PD, que luchó en las primarias con el dimitente líder partidario, Pier Luigi Bersani. Antes de llegar al PD, Letta simpatizó con la Democracia Cristiana.
"Es joven pero tiene experiencia", afirmó Napolitano sobre el designado, quien refleja un cambio generacional; y apuntó que ahora será indispensable contar con un respaldo amplio para encarar la nueva gestión. En un primer momento, Berlusconi se mostró positivo y señaló que quiere lograr un "gobierno fuerte y duradero"; pero su tradicional aliado, la Liga Norte, no tiene previsto brindar su apoyo. Muchos miembros del PD, reticentes a pactar con Berlusconi, sólo están dispuestos a apoyar un acuerdo temporal.
El cada vez más poderoso Movimiento 5 Estrellas, de Beppe Grillo, no integrará la gran coalición. "Somos la única oposición", afirmó Grillo. Tampoco participarán los socios del PD en la coalición electoral progresista de febrero, el partido Izquierda, Ecología y Libertad.
Italia está políticamente paralizada desde las elecciones de febrero, porque ninguna fuerza tiene suficiente apoyo como para formar Gobierno en solitario. Tras su reelección de urgencia, Napolitano consultó a los grandes partidos para tratar de acabar pronto con la crisis; si fracasa, disolverá el Parlamento y habrá nuevos comicios. (DPA-Télam-Reuters)